Vistas increíbles desde todas las habitaciones.

la recepcionista súper amable, el pueblito es un paraíso y está cerquita de las estaciones de esquí. se respira paz total y hay rutas de senderismo preciosas. el paisaje es una locura, además hay restaurantes y un parque chido para los peques.

la calefacción estaba demasiado intensa y por las noches se escuchaba el ruido de las habitaciones de al lado.

La ubicación es realmente conveniente, cerca de

todo lo que necesitas en Sallent. El apartamento estaba bien equipado y limpio, ideal para descansar después de un día en las montañas. Sin embargo, la calefacción podía ser un poco intensa a veces, así que hay que tener cuidado con eso.

La ubicación es perfecta para disfrutar de la nieve y las montañas.

Mi estancia fue algo decepcionante debido al ruido molesto de las habitaciones contiguas. Se escuchaba todo, desde la ducha hasta las conversaciones y risas. Además, la calefacción era excesivamente intensa, lo que resultaba incómodo por las noches. faltaban algunos utensilios en la cocina, como un cepillo y recogedor, que hubieran sido útiles.

El hotel es un espejismo de calidad. La calefacción era tan intensa que parecía estar en un horno y no hay desayuno, algo que realmente esperaba. Además, algunos huéspedes recibían atención preferencial que me pareció inaceptable. Casi escribí una buena reseña, pero no pude dejar de lado estos detalles tan despreciables.

El hotel tiene una buena ubicación para explorar la zona y disfrutar de actividades al aire libre. Recuerda preguntar sobre rutas y senderos en la recepción.

Un refugio encantador en la montaña

El hotel está idealmente situado en el corazón de Sallent, lo que facilita explorar la zona. Las rutas de senderismo cercanas son impresionantes y el ambiente es muy tranquilo.

Sin embargo, la calefacción en la habitación era un poco intensa y podría hacer las noches algo incómodas. faltó un cepillo y recogedor en la habitación que sería útil.

Encanto en cada rincón

La habitación muy amplia y comfy, con buenas vistas al río. La recepcionista fue un encanto, siempre ayudando con recomendaciones de la zona. Aparte, el café del bar era súper rico y te dejaba listo para el día de aventuras. Solo que el wifi en la habitación a veces fallaba un poco, lo que complica un toque.

Pueblo tranquilo e fermoso, ideal para relaxar. Rutas de sendeirismo espectaculares e moi preto das pistas de esquí. A atención da recepcionista foi un agasallo, moita amabilidade. Pasamos tres noites coma na gloria!

La habitación era amplia y estaba muy limpia. el trato del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. La ubicación es ideal para explorar el entorno montañoso y disfrutar de actividades al aire libre.

Podrían mejorar la calefacción, ya que a veces se siente un poco de calor en las habitaciones.

La habitación era como un refugio de montaña perfecto, con una kitchenette que competía con la de cualquier chef famoso. Después de un largo día de esquí, disfrutar de un café recién hecho allí fue un lujo. Y las vistas desde la habitación eran más impresionantes que cualquier mural que he visto.

Calefacción intensa

Pasé tres noches en una habitación amplia y limpia. Sin embargo, el ruido de un bar cercano hizo que la estancia fuera un poco incómoda, ya que no pudimos abrir las ventanas por el calor. A pesar de eso, la experiencia fue en general positiva y es un lugar recomendable para familias.

La habitación era amplia y limpia, pero la calefacción era muy intensa.

Las instalaciones son impecables, la habitación es amplia y cuenta con todo lo necesario, incluyendo una kitchenette bien equipada. La ubicación es perfecta, muy cerca de las estaciones de esquí y rodeada de naturaleza, ideal para explorar rutas de senderismo increíbles. Además, el personal es muy servicial y siempre disponible para ayudar.

La calefacción en la habitación puede ser un poco intensa.

Un hotel con encanto, habitación súper acogedora y vistas de película. La tele desde la cama y todo muy limpio. La ubicación perfecta para disfrutar de la nieve y las montañas.

Pero si los pasillos se calientan más, ¡me pongo a sudar como una gallina en una parrilla!